Top 10 accidentes sexuales mas extraños.

 

10. Kamatorados.

Una pareja rusa recibió como regalo una copia del Kamasutra y decidieron intentar una complicada pose en la que los pies de la mujer quedan debajo de las axilas de su pareja. El poderoso orgasmo de la mujer de 51 años atrapó el pene de su hombre (de 56) y ya no se pudieron despegar.

Dos horas después llamaron a una ambulancia. La mujer tuvo incluso que someterse a una cirugía pero ambos aventureros terminaron perfectamente sanos.

9. Besos sordos.

Aparentemente, una mujer en China se quedó sorda por dos meses después de que su pareja la besara con tanta fuerza que creó un vacío en su boca que le afectó el tímpano. Aunque no es permanente, los doctores en China recomiendan besar con cuidado.

8. Demasiado picante.

Una señora se vio en la penosa necesidad de acudir al médico por un ardor en la vagina que ocurrió después de que su pareja le hiciera sexo oral. Pero el ardor no fue causado por una infección vaginal, sino porque el chico había comido algo muy picante justo antes del acto.

7. Brackets y sexo oral.

Es relativamente común, pero lo estamos incluyendo en la lista por si no se les había ocurrido. El sexo oral y los brackets no se llevan. Aunque ciertamente se puede ser muy cuidadoso al momento de tener sexo oral cuando uno de los dos tiene brackets, existen casos de accidentes en los que los aparatos rasgan la piel.

6. Me robas el aliento (literalmente).

Uno de los casos de asfixia autoerótica más conocido es el de Michael Hutchence de la banda INXS. El artista fue encontrado sin vida en un cuarto de hotel, desnudo y con un cinto alrededor de su cuello.

La falta de oxígeno puede provocar erecciones intensas en los hombres. El método de asfixia erótica era utilizado hace siglos para solucionar la disfunción eréctil sin embargo, se estima que entre 250 y mil personas mueren a causa de este fetiche en Estados Unidos anualmente (así que no es tan raro, pero definitivamente vale la pena mencionarlo).

5. El chupetón de la muerte.

El verdadero problema es la intensidad con la que se succiona. Al igual que con el beso, una mujer sufrió de un pequeño derrame cerebral cuando su pareja le hizo un chupetón con tanta fuerza que creó un coágulo en su brazo.

4. Una papa en el trasero.

¿Qué tienen las papas que provocan que la gente se las inserte en lugares extraños? Ya habíamos escuchado de las papas en la vagina para evitar violaciones, pero un sacerdote británico tuvo que acudir al hospital cuando supuestamente estaba colgando cortinas en su cocina desnudo y se resbaló cayendo encima de una papa que se le atoró en el recto.

Por nuestra parte podemos pensar en muchas otras frutas, verduras y tubérculos con formas mucho más fálicas. ¡No que insertar comida en el ano o la vagina sea recomendable! Pero de todas formas…

3. Karma.

Esta historia está de ver para creer. Un hombre estaba teniendo un amorío con su secretaria. Estaban estacionados mientras ella le hacía sexo oral cuando una camioneta se impactó con su coche. El golpe hizo que la amante cerrara la mandíbula, arrancándole el pene.

Lo más curioso de todo fue que el hombre estaba siendo monitoreado por un investigador privado que contrató su esposa, así que todo el incidente se encuentra en video.

2. Sexo en el auto.

Normalmente tener sexo en el auto es peligroso porque te puedes A) torcer, B) quedar sin pene como el señor del punto 3, C) vergonzosamente pasar la noche en la cárcel si te cachan los policías o D) todas las anteriores, pero en el caso de dos adolescentes australianos el problema fue que hacía tanto frío que decidieron prender el auto, estacionado en la cochera cerrada, para calentarse.

Murieron de envenenamiento por monóxido de carbono.

1. Cocaína en el pene.

Esto nos suena a “Réquiem 2”, pero es la historia real de un hombre que solía inyectarse cocaína en el pene para tener erecciones más duraderas, pero en una ocasión se le pasó la mano y su erección duró tres días antes de que él decidiera recibir atención médica. Desarrolló coágulos en los genitales, brazos, piernas, espalda y pecho. Por la gangrena le tuvieron que amputar ambas piernas, el pene y nueve dedos.